Morata, camino de lograr un pichichi que será histórico

Si España está a un solo paso de obtener un nuevo título europeo, Morata tiene ante sí otro reto a nivel personal: seguir aumentando su casillero de goles en Rumanía y calzarse la Bota de Oro del torneo después de colgarse al cuello el oro de campeón.

El delantero del Real Madrid gobierna con autoridad el Pichichi gracias a sus seis dianas, una cifra que le ha convertido en el mejor artillero en una fase final de la categoría desde que se instaurase en 2002 con Fernando Torres como primer goleador gracias a sus cuatro conquistas.

Morata no sólo superó al Niño con su doblete ante Eire, sino que también dejó en el camino al serbio Veselinovic, Alberto Bueno y al turco Parlak, quienes firmaron cinco goles en las ediciones de 2005 y 2006

Pese a que el checo Tomás Prikryl, la gran amenaza eslava en la finalísima de esta tarde, no parece estar en disposición de plantarle batalla en materia realizadora -sólo suma tres tantos-, el futuro 7 de La Roja confía ciegamente en su olfato para marcharse de tierras rumanas habiendo visto portería en sus cuatro partidos -contra Turquía no disfrutó de un solo minuto-.

"Yo quiero ser campeón de Europa. Si además acabo siendo el Pichichi, mejor. Si eso sucede, Sarabia, Juanmi, Deulofeu y los medios que me dan los balones, se llevarían todo el mérito", reconocía a MARCA un Morata que tiene anotado en su cuaderno personal un gol más, el que le hizo a Bélgica el día de la tormenta eléctrica: "Para mí es como si llevara siete porque ese gol subió al marcador al igual que los otros".

Respecto a su condición de máximo romperredes del torneo en sus diez ediciones, comentó: "Es una pasada ese dato. No tenía ni idea, pero insisto en que eso no sería posible de no formar parte de este grupo de amigos que formamos la sub 19. Estoy orgulloso de jugar en este equipo y con estos compañeros porque es un placer. Creo que este título no se nos puede escapar".

Conoce al dedillo a la República Checa, la última piedra en el camino. Pero confía en que, jugando como frente a Irlanda, no hay nada que temer: "Hemos visto partidos suyos y sabemos que va a ser otro equipo muy complicado, que le gusta jugar como lo hacemos nosotros, pero si estamos bien vamos a ganarles la partida. De eso no tengo dudas".

La perla de la cantera merengue espera al menos que los eslavos no sean tan agresivos como los británicos. Y lo hace tocándose la cabeza, donde los cuatro puntos recibidos tras el fuerte codazo que le propinó el meta de la green army aún le siguen dando algo de guerra: "Un poquito, sí, pero me debe servir para aprender a templar los nervios en situaciones difíciles porque me puse un poquito nervioso. No debía haber protestado tanto al árbitro, pero cuando ves que te han abierto la cabeza y que siguen dándote, y quien tiene que hacer algo no reacciona, pues te mosqueas. Pero debo evitar hacerlo porque me irá mejor en el futuro".

Para Morata, ganar este título significa dar un paso cualitativo en sus aún cortas carreras: "Muy pocas veces tienes la oportunidad de llegar a la final de un Europeo. Está claro que será el partido más importante que hayamos disputado hasta ahora porque nos estamos jugando el ser campeones continentales. Y no vamos a fallar", concluyó.